martes, 20 de julio de 2010

LA GELATINA: APROVECHA SUS VIRTUDES

Ayer me preguntaba por qué no me preparaba como postre una gelatina. Nunca la he comido, de manera que no sé qué sabor tiene, pero estos días he pasado por una de esas fases en las que vuelves a plantearte si vale la pena... no, soy consciente de que sí vale la pena aunque quisiera que fuera mucho más visible. En definitiva, necesitaba o necesito algo que me permita salir de la, llamémosla, rutina alimentaria, algo que me plazca pero que al mismo tiempo no implique romper con la dieta, para evitar que después me nazca ningún sentimiento de culpabilidad. Ese alimento podría ser la gelatina.
Porque sí, quizás por mera coincidencia hoy he encontrado en internet LA DIETA DE LA GELATINA, que comentaré en el próximo artículo.
Hoy nuestra pregunta será: ¿Cuáles son los beneficios y las propiedades de la gelatina?
Este producto que a menudo asociamos con recetas culinarias es también utilizado en productos farmacéuticos, industria fotográfica y otras aplicaciones más.
A nosotros nos interesa, sin embargo, sus cualidades nutritivas.
A nivel culinario su principal ventaja es la capacidad de reaccionar al calor, se funde con la temperatura y vuelve a estados sólido con el frío. Entre algunos motivos por los que se usan en cocina es que al emplearse se logra reducir la cantidad de grasa y de calorías, la mejora de textura, la estabilización de emulsiones, la formación de espuma... es adecuado por tanto para gelificar, espesar, estabilizar el plato y dar consistencia cremoso.
Quizás lo más importante es que la gelatina no tiene colesterol ni grasas ni azúcares ni purinas, además de que no suele provocar alergia y su capacidad de retener líquido, lo que puede contribuir a generar sensación de saciedad después de comer.

La gelatina es una proteína de colágeno puro obtenido de materias primas animales. La mayoría de la gelatina en Europa se obtiene del cerdo. Una Otras gelatinas se obtienen de ganado, aves o pescado. Está compuesta por el 84-90% de proteínas, 1-2% de sales minerales y el resto es agua.
Sabemos que la proteína es fundamental para nuestro organismo y que están constituidas por la unión de aminoácidos. El cuerpo humano es capaz de generar todas las proteínas que necesita a través de sus aminoácidos. Sin embargo, hay nueve aminoácidos que se conocen como aminoácidos esenciales ya que el cuerpo es incapaz de generar y que debemos ingerir a través de la dieta. La gelatina contiene un total de 18 aminoácidos, entre ellos ocho de los nueve aminoácidos esenciales.

Es muy fácil de digerir y, aunque sea cien por cien proteína, su valor nutritivo es incompleto dado que es deficiente en algún aminoácido esencial.
En los animales, la gelatina no existe como componente, sino que se obtiene de colágeno, su precursor insoluble. En el colágeno, la unidad básica está formada por tres cadenas de polipéptidos, enrolladas en forma de hélice y estabilizadas por uniones intramoleculares. Esto provoca que el colágeno exhiba propiedades mecánicas únicas y forme la estructura del tejido conjuntivo, la piel y los huesos de los animales. (Fragmento extraído del libro HACEMOS CIENCIA EN LA ESCUELA)
Las proteínas naturales de la gelatina y del colágeno hidrolizado se diferencian de otras proteínas ya que además de la lisina, tienen también una alta concentración de otros aminoácidos como la glicina, prolina e hidroxiprolina.
Si tenemos en cuenta que nuestro cuerpo tiene colágeno y se encuentra abundantemente en zonas como la dermis, el hueso, el tendón, el cartílago, la córnea y la dentina... podremos comprender que, como aparece recogido en la página de GME (Gelatine Manufacturers of Europe), fuente principal de este artículo, Muchos estudios clínicos y pre clínicos confirmaron que el consumo diario de colágeno hidrolizado tiene un efecto regenerativo y preventivo sobre el cartílago articular. Esto se debe a una estimulación natural de las células a producir más masa cartilaginoso.
La ingesta diaria de 10 g de colágeno hidrolizado puede conducir a un aumento significativa de la masa ósea y una reducción en el número de fracturas de los enfermos de osteoporosis. Este efecto ha sido demostrado por la investigación científica.
Como el principal componente de la dermis, el colágeno es el responsable del pilar estructural de la piel. Con la edad, la cantidad de colágeno en la piel disminuye y da lugar a líneas finas y arrugas. El mantenimiento de la cantidad de colágeno es la clave para retrasar los signos de envejecimiento cutáneo y los estudios han demostrado que el consumo regular y cotidiano de colágeno hidrolizado mejorar las condiciones de la piel y ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo. Asimismo, resulta útil en caso de uñas quebradiza y débiles.
Aplicada de forma tópica, además del cuidado de la piel, nos ayuda en el cuidado de nuestro cabello ya que las proteínas del colágeno son componentes valiosos por su afinidad con la queratina.

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